CNIC sede del mayor congreso mundial de Cardio-Oncología

CNIC sede del mayor congreso mundial de Cardio-Oncología

La Sociedad Internacional de Cardio-Oncología (ICOS), la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) organizaron en Madrid el Congreso Mundial de Cardio-Oncología.

Se sabe que al menos uno de cada tres pacientes con cáncer desarrolla toxicidad cardiovascular. Esto ha llevado al surgimiento de una nueva disciplina, la Cardio-Oncología, que aborda las necesidades cardiovasculares de los pacientes con cáncer y optimiza su asistencia con un enfoque multidisciplinario. “Se trata de una subespecialidad médica orientada a prestar una asistencia cardiovascular integral a los pacientes con cáncer desde su diagnóstico hasta la supervivencia posterior”, explica la Dra. Teresa López, coordinadora del Grupo de Trabajo de Cardio-Oncología de la SEC y organizadora del Congreso Mundial de Cardio-Oncología, organizado por la Sociedad Internacional de Cardio-Oncología (ICOS), la Sociedad Española de Cardiología (SEC) a través de su Grupo de Trabajo de Cardio-Oncología, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), cuya primera jornada se celebró en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).

En el último año se han publicado las directrices de la Sociedad Europea de Cardiología, algo que para la Dra. Susan Dent, presidenta de la Sociedad Internacional de Cardio-Oncología, supone un “hito importante”. “Las directrices también resaltan algunas de las lagunas de conocimiento que hay en cardio-oncología y eso es importante porque muestran que necesitamos más investigación en este campo, así que espero que no solo estas directrices aporten recomendaciones para la comunidad, sino que también estimulen la investigación para responder esas preguntas sin respuesta”.

La jornada se centró en la investigación básica y traslacional y en ella, el Dr. Valentín Fuster, Director General del CNIC, señaló durante una sesión organizada por JACC en la que intervino también la Dra. Bonnie Ky, editora de la revista JACC: CardioOncology, que “desafortunadamente las toxicidades asociadas a los tratamientos quimioterápicos en pacientes con cáncer son frecuentes”. 

Para el Dr. Fuster, el interés por la cardio-oncología comenzó hace muchos años. Decidimos que era importante por lo que en JACC, siendo yo editor, pensamos que debería publicarse JACC: CardioOncology.

En la actualidad, añade el Dr. Fuster, en oncología y cardiología, lamentablemente estamos detectando la enfermedad cuando está muy avanzada. “La quimioterapia ha demostrado su eficacia para el cáncer, pero al mismo tiempo, puede ser problemática para el corazón. Debemos ir más allá y tenemos que tratar de eliminar el cáncer, pero preservando la salud cardiovascular”.

Sabemos que hay factores de riesgo que afectan a las dos enfermedades y, por eso, tenemos que ir más lejos y ser capaces de identificar a los pacientes en las fases más iniciales de estas enfermedades. El Dr. Fuster apuesta por identificar a las personas en las primeras etapas, muy tempranas, antes de que la enfermedad cardiovascular y el cáncer estén realmente desarrollados. En su opinión, en la cardio-oncología del futuro, “la idea es que podamos prevenir ambos en lugar de tratar ambos”.

En este sentido, la Dra. Susan Dent apunta a que el futuro de la cardio-oncología parece realmente prometedor. “Veo a más profesionales de la salud involucrándose en este campo, no solo cardiólogos y oncólogos, sino también profesionales de atención primaria, enfermeras, farmacéuticos, fisiólogos del ejercicio. Todas estas personas son partes importantes del equipo de atención médica que necesitamos para cuidar de nuestros pacientes y ofrecerles la mejor posibilidad de salud en el futuro”.

Uno de los problemas que, a su juicio, deben abordarse son las diferencias en el seguimiento de los pacientes actuales dependiendo del centro. En su opinión, “lo que realmente necesitamos es unirnos como comunidad internacional, observar las directrices más recientes de la Sociedad Europea de Cardiología, y tratar de enfocarnos en cómo cuidamos a los pacientes y, lo más importante, cuándo hacemos eso.

Estamos tratando de recopilar datos sobre estos pacientes en los diferentes centros para determinar qué estamos haciendo y cuáles son los resultados para nuestros pacientes”.

La jornada sobre investigación básica y traslacional celebrada en el CNIC ha sido la primera de estas características que tiene lugar en Europa y reunió a investigadores de diferentes especialidades que atienden a pacientes con cáncer. La coordinación de estos profesionales permite que los investigadores básicos se centren en temas que son relevantes para mejorar la atención a los pacientes, y que los clínicos tengan acceso a esta información para validar los resultados de la investigación básica.

“En Cardio-Oncología hace falta conocer más en profundidad los mecanismos de toxicidad cardiovascular de los tratamientos antitumorales para desarrollar scores de riesgo y estrategias de prevención personalizadas”, explica la coordinadora del Grupo de Trabajo de Cardio-Oncología de la SEC.

Entre los temas de interés que se abordaron durante la jornada de investigación y el resto del congreso, destacaron la sesión sobre inmunoterapia ligada al proyecto SIR-CVT, un registro puesto en marcha por la SEC, SEOM y CNIC; RESILIENCE, uno de los proyectos estrella del CNIC, liderado por el Dr. Borja Ibáñez, y una charla sobre cómo las antraciclinas aceleran el envejecimiento celular y, por eso, producen insuficiencia cardiaca.

Actualmente, explica el Dr. Borja Ibáñez, coordinador del proyecto RESILIENCE y director Científico del CNIC, “hay dos grandes necesidades clínicas no resueltas en relación con la cardiotoxicidad asociada al uso de antraciclinas: la falta de terapias capaces de prevenir o curar esta condición, y la ausencia de marcadores específicos para identificar el problema en sus primeras etapas”.

Además, la Cardio-Oncología no solo se centra en prevenir la toxicidad. Como se dijo en otra de las sesiones más destacadas, hay un aumento creciente en el número de pacientes con enfermedades cardiovasculares que desarrollan cáncer. De ahí que los cardiólogos tengan que organizar sus estrategias de cribado de cáncer y colaborar con oncología para que, aunque sean pacientes de alto riesgo, puedan beneficiarse de los tratamientos que en general se les deniegan precisamente por ese alto riesgo. 

También se repasaron las novedades en la patología de la mujer con cáncer y enfermedad cardiovascular, y cómo organizar de forma sostenible el seguimiento de niños y adultos supervivientes de cáncer.

“La longevidad y calidad de vida de los supervivientes de cáncer ha mejorado drásticamente en los últimos años, debido en gran parte al desarrollo de nuevas opciones terapéuticas contra el cáncer. Si bien esto ha incrementado el número de supervivientes de cáncer, también ha aumentado la incidencia y prevalencia de toxicidades relacionadas con los tratamientos antitumorales. Tanto es así que las toxicidades cardiovasculares relacionadas con los tratamientos antitumorales se han convertido en un desafío frecuente tanto para los pacientes como para los médicos”, explica la Dra. Teresa López.

También se repasaron las novedades en la patología de la mujer con cáncer y enfermedad cardiovascular, y cómo organizar de forma sostenible el seguimiento de niños y adultos supervivientes de cáncer.

Como representante de la SEHH, el Dr. Raúl Córdoba Mascuñano, miembro de su junta directiva, hace hincapié en que “es necesario realizar un verdadero abordaje multidisciplinar en todos los pacientes con cáncer, sobre todo en aquellos que serán largos supervivientes, en los que tenemos que cuidar de forma global su salud, tanto antes, durante como una vez finalizado el tratamiento”.

El Dr. Javier de Castro, vicepresidente de SEOM y miembro del Grupo de Trabajo de Cardio-Oncología indica: “SEOM, como garante de la atención integral del paciente oncológico, considera muy relevante preservar la salud cardiovascular de los enfermos con cáncer. Para ello, el trabajo multidisciplinar junto con cardiólogos y otros especialistas es básico no solo para la prevención de efectos secundarios cardiovasculares que las terapias oncológicas pueden desencadenar sino para favorecer la calidad de vida más allá de la enfermedad oncológica”.

Para Javier de Castro, “la celebración del congreso ICOS en España, es un hito que demuestra el nivel científico alcanzado por la cardio-oncología española y el nivel de colaboración entre los distintos profesionales”.