Otro año más, participamos en la Semana de la Ciencia de Madrid
Gracias a la colaboración de todo el personal del CNIC, se mostró el trabajo del centro a 12 estudiantes de 1º de bachillerato y 23 de 2º de Ciclo Superior de Anatomía Patológica y Citología
Por tercer año consecutivo, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) ha participado en la Semana de la Ciencia. Gracias a la colaboración de todo el personal del CNIC, se mostró el trabajo del centro a 12 estudiantes de 1º de bachillerato y 23 de 2º de Ciclo Superior de Anatomía Patológica y Citología. No es descartable que, con esta actividad, se despierte alguna vocación científica, uno de los objetivos fundacionales del CNIC e interés personal del director del centro, Valentín Fuster.
Este año visitaron el CNIC los alumnos del I.E.S. Gregorio Marañón y los del Centro de Formación Profesional Específica Grado Superior Opesa, ambos en Madrid.
La actividad comenzó con una charla introductoria, en la que se explicó a los estudiantes qué es el CNIC, su filosofía y las claves de su éxito. Durante las siguientes tres horas, los (con suerte) futuros científicos visitaron los departamentos de Biología vascular e inflamación, Epidemiología, aterotrombosis e imagen y Desarrollo y reparación cardiovascular.
Para que la visita fuera divertida, se procuró que los chavales no solo escucharan charlas de los investigadores. Así, pudieron ver ejemplos prácticos de cultivos celulares, microscopía, pruebas de diagnóstico por imagen y regeneración de seres vivos, entre otros. Uno de los momentos más divertidos es cuándo se les permitió escribir con tinta ‘invisible’ en una pared y se desveló después su contenido gracias a la fluorescencia.
Además, los chavales vieron en directo una ecografía de corazón, gracias a la colaboración de un voluntario y observaron a través de un microscopio el milagroso corazón del pez cebra, que se regenera automáticamente aunque sea dañado.
En definitiva, una actividad interesante que seguramente logró que a más de uno le picara el gusanillo de la ciencia.
No fue la única actividad en la que participó el CNIC en esta Semana de la Ciencia. El proyecto europeo CommHere, del cual el Instituto de Salud Carlos III es socio, en colaboración con las bodegas y viñedos bercianas Merayo, presentó ayer “Maridaje y Ciencia”, una actividad que marida el vino con tres proyectos de investigación liderados por profesionales del ISCIII, el CNIC y el Hospital Vall d’Hebron y financiados por la Unión Europea.
En concreto, el proyecto del CNIC que se explicó acompañado de un buen vino es el CAREMI, que estudia la capacidad regenerativa que, de forma natural, tienen las células madre del corazón.