Enfermedades cardiovasculares en mujeres: una llamada a la acción desde Europa
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) siguen siendo una de las principales causas de muerte en todo el mundo. Además, las mujeres experimentan tasas de mortalidad más elevadas y peores resultados tras eventos cardiovasculares agudos que los hombres. El etiquetado cultural erróneo de las ECV como “enfermedad de hombres” y el desconocimiento de los síntomas en las mujeres pueden ser en parte responsables de que el riesgo de mortalidad tras un infarto sea un 20% mayor en mujeres que en hombres.
Estas disparidades de género ponen de relieve la necesidad de establecer estrategias cardiovasculares adaptadas que aborden los riesgos específicos y los retos sanitarios a los que se enfrentan las mujeres. Esta es una de las conclusiones del evento "Una llamada de atención: Tendencias clave y cuestiones políticas en salud cardiovascular para mujeres y niñas", organizado en el Parlamento Europeo por la eurodiputada Elena Nevado del Campo, en colaboración con la Sociedad Europea de Cardiología, con motivo del Día Internacional de la Mujer.
La Dra. María Rubini, cardióloga, investigadora en el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) y presidenta del Grupo de trabajo sobre Género de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC), participó en este evento con su presentación “Arrojando luz sobre las enfermedades cardiovasculares en las mujeres y la necesidad de actuar”, en la que enfatizó la importancia de sensibilizar sobre las ECV en la población femenina.
“Es esencial aumentar la concienciación sobre las enfermedades cardiovasculares en las mujeres, ya que son la primera causa de muerte de la UE, con más número de muertes que todos los cánceres juntos”, afirmó.
Más investigación con perspectiva de género
Además, la Dra. Rubini destacó el papel de la investigación de estas enfermedades en la mujer: “Tenemos que apoyar activamente la investigación de las ECV en las mujeres, especialmente en algunos ámbitos como los factores de riesgo específicos de la mujer”.
Otro punto crítico abordado fue la infrarrepresentación de las mujeres en los ensayos clínicos. En este sentido, la Dra. Rubini insistió en que “necesitamos incentivar la inclusión de mujeres en los ensayos clínicos para mitigar la infrarrepresentación femenina y poder obtener datos más precisos y relevantes”.
Por último, la cardióloga e investigadora hizo un llamado a los responsables políticos para que incluyan la perspectiva de género en el Plan de Salud Cardiovascular de la Unión Europea y para que integren las ECV en la Estrategia de Igualdad de Género.
La sesión continuó con una mesa redonda moderada por el eurodiputado András Kulja y en la que participaron la Dra. Maria Rubini, Elena Arbelo, profesora del Hospital Clínic de la Universidad de Barcelona y David Adlam, Catedrático de Cardiología de la Universidad de Leicester, donde se debatieron avances en diagnóstico y tratamiento, así como retos en investigación y políticas. Los asistentes tuvieron ocasión de escuchar en primera persona a Anezka Gombosova, paciente con cardiopatía congénita que compartió su experiencia personal sobre los desafíos que enfrentan las mujeres con estas enfermedades.
Además, Fulvia Raffaelli, jefa de la Unidad de Salud Digital de la Comisión Europea, presentó cómo la inteligencia artificial y la EHDS pueden mejorar la prevención. Finalmente, el acto se cerró con una intervención de la europarlamentaria Dolors Montserrat, quien subrayó la importancia de que estas desigualdades de género se aborden en el futuro Plan Europeo de Enfermedades Cardiovasculares.