La Secretaria de Estado de I+D+i entrega el Premio Severo Ochoa al Dr. Valentín Fuster
Sergi Ferrer-Salat subrayó que el trabajo del Dr. Fuster representa la clase de investigación e innovación esencial que debe darse en España para competir en la economía global
La Secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, entregó ayer al Dr. Valentín Fuster, en un acto celebrado en el auditorio de CaixaForum, el Premio Severo Ochoa de Investigación Biomédica, que otorgó la Fundación Ferrer Investigación por su trabajo en el campo de la prevención y el tratamiento de la enfermedad cardiovascular. El Dr. Fuster es Director General del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) de Madrid, Director del Instituto Cardiovascular y Médico Jefe del Mount Sinai Medical Center de Nueva York.
Sergi Ferrer-Salat, presidente del Patronato de la Fundación Ferrer Investigación, manifestó que la filosofía de la Fundación no es sólo reconocer y recompensar la investigación que impulsa el avance y la innovación en biomedicina, sino que también apuesta por aquel trabajo cuyo potencial es el de mejorar el bienestar de la sociedad. “Queremos poner de manifiesto que el excepcional trabajo del doctor Fuster en el área de la prevención y el tratamiento de la enfermedad cardiovascular cumple sobradamente con los criterios y representa el paradigma de la clase de investigación e innovación esencial que debe darse en España para competir en la economía global”, subrayó Ferrer-Salat.
El Premio Severo Ochoa de Investigación Biomédica está dotado con cuarenta mil euros y la medalla conmemorativa con la efigie del Nobel Severo Ochoa
El trabajo del doctor Fuster -una de las mayores autoridades en el campo de la cardiología- resultó elegido de entre otros 24 trabajos de elevado nivel científico. Con este galardón se quiere reconocer la importancia de su investigación en el campo de la prevención y el tratamiento de la enfermedad cardiovascular.
Nuevas perspectivas terapéuticas
Durante toda una vida a la vanguardia de la investigación de enfermedades cardiovasculares, el Dr. Fuster ha sido pionero en varios campos y ha demostrado un extraordinario compromiso con la investigación traslacional interdisciplinar en biomedicina, logrando hacer contribuciones excepcionales y avances en el campo de la medicina y la biología.
Durante sus primeras dos décadas de investigación (1976 a 1996), sus trabajos aportaron avances pioneros relacionados con la patogénesis de la enfermedad de las arterias coronarias y la trombosis. Pero además de sus progresos en este ámbito, durante las dos últimas décadas (1996 a 2016) ha sido pionero en introducir la imagen biomédica para mejorar la estratificación del riesgo cardiovascular en la población asintomática, en la introducción de ensayos clínicos que prueban estrategias terapéuticas novedosas para la enfermedad cardiovascular, o en el desarrollo de la polipíldora para la mejora de la prevención secundaria de las cardiopatías. Por último, destaca también su dedicación en la creación de programas para promocionar la salud cardiovascular, especialmente entre los niños, con proyectos en España, Colombia y Nueva York.
Durante toda una vida a la vanguardia de la investigación de enfermedades cardiovasculares, el Dr. Fuster ha sido pionero en varios campos y ha demostrado un extraordinario compromiso con la investigación traslacional interdisciplinar en biomedicina
El acto estuvo presidido por la Secretaria de Estado de I+D+i, Carmen Vela, quien estuvo acompañada por Sergi Ferrer-Salat, presidente del Patronato de la Fundación Ferrer Investigación; Javier Castrodeza, Secretario General de Sanidad y Consumo; Mª Luisa Poncela, Secretaria General de Ciencia, Tecnología e Innovación, Joan Viñas, presidente de la Real Academia de Medicina de Cataluña; Margarita Salas, presidenta del Comité Científico de la Fundación Ferrer Investigación, así como por José Vilarasau, presidente de honor de la Caixa y Jordi Ramentol, consejero delegado de Ferrer, miembros ambos del Patronato de la Fundación Ferrer Investigación.
Premio Severo Ochoa
El Premio Severo Ochoa de Investigación Biomédica se concede a aquellos trabajos que suponen una aportación altamente innovadora en el ámbito de la biomedicina y se otorga, con carácter bienal, desde 1985. En 1984, el Profesor Severo Ochoa, Premio Nobel de Medicina y Fisiología en 1959, cedió su nombre a este galardón. El Profesor Severo Ochoa se convirtió en el primer presidente del Comité Científico de la Fundación Ferrer, cargo que ejerció hasta su fallecimiento. Desde su inicio, ha sido concedido a destacados científicos españoles.
Como en anteriores ediciones, la responsabilidad de la decisión en la adjudicación del premio recae en los miembros del Comité Científico de la Fundación Ferrer Investigación, integrado por los profesores Francesc Jané Carrencá, catedrático de Farmacología de la Universidad Autónoma de Barcelona y presidente del Comité Ético de Investigación Clínica (CEIC); Enrique de la Morena, ex jefe del Departamento de Bioquímica Experimental de la Fundación Jiménez Díaz; Joan Rodés Teixidor, director-presidente del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS); Ciril Rozman, catedrático de Medicina y profesor emérito de la Universidad de Barcelona; Margarita Salas Falgueras, profesora de Investigación del CSIC en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa de Madrid y Eugenio Santos, catedrático de Microbiología y director del Centro de Investigación del Cáncer (Universidad de Salamanca-CSIC).