Un año más, concluye con éxito la octava edición del programa ACÉRCATE

El pasado viernes Pablo, Ana, Víctor, Elena, Marta, David, Claudio y Cristina terminaron sus intensos diez días de inmersión en la investigación cardiovascular, que han llevado a cabo en nuestro centro. Una presentación sobre lo que habían aprendido ante el resto de sus compañeros y tutores estas dos semanas fue el broche de oro a diez días intensos, que incluyeron una reunión con el Dr. Valentín Fuster, director general del CNIC.

Los jóvenes han sido los receptores de una beca del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC) dentro de su Plan de Formación CNIC-Joven. El objetivo de este plan, una apuesta personal del Dr. Fuster, es “atraer y formar a los jóvenes más brillantes desde las edades más tempranas para crear una cantera de investigadores de excelencia en el campo de la investigación cardiovascular”.

Este año los ocho estudiantes escogidos fueron cuatro mujeres y cuatro varones, aunque la adjudicación no era paritaria. De hecho, hasta ahora había habido un predominio femenino constante, lo que ha hecho que, a lo largo de las ocho ediciones del programa, hayan participado en total 39 chicas y 25 chicos desde que, en 2006, empezó ACÉRCATE.

La convocatoria, abierta a bachilleres de todo el territorio nacional, se resolvió este año a favor de alumnos de Andalucía, Madrid, Valencia, Canarias (dos), Aragón, Castilla – La Mancha y Cataluña. Cinco de ellos han estudiado en institutos públicos, mientras que los tres restantes vienen de colegios concertados.

La medicina es la vocación mayoritaria de los estudiantes que participan este año en el programa ACÉRCATE. Seis de ellos empezarán esta carrera en octubre, mientras que, los dos restantes, se han decantado por estudios relacionados: Bioquímica y Biotecnología.

No solo estudio

Los participantes en ACÉRCATE son jóvenes que, además de haber estudiado para conseguir excelentes resultados académicos, tienen muchas otras aficiones. Entre los seleccionados este año, hay un gran aficionado al cine, que llegó incluso a plantearse estudiar esta carrera en lugar de medicina.

Una de las estudiantes tiene el grado elemental en música y guitarra, además de pintar, mientras que otro se define como “artista”, ya que compagina su afición a la música con la escritura de novela y poesía, por lo que ha recibido incluso un premio local.

La música es también la afición principal de otra de las futuras investigadoras, virtuosa en el piano, mientras que otra compagina la afición a la lectura y la escritura con otra menos habitual como es el arte egipcio. El cine clásico es el hobby favorito de otro de los becados, mientras que otro de ellos compagina los estudios con los deportes y el baile, en concreto del estilo funky.

Durante los 15 días que están en el CNIC, los estudiantes han realizado diversas actividades que les ayudan a entrar en contacto con la investigación, como prácticas de transgénesis, medicina comparada, proteómica, genómica o bioinformática, entre otras actividades. Además, el último día del programa, han de realizar una presentación para sus investigadores supervisores.

El Dr. Valentín Fuster considera que  empezar el programa de formación en etapas educativas tan tempranas es clave para atraer a los investigadores del futuro. De hecho, cinco de los 56 participantes en las siete ediciones anteriores de ACÉRCATE han regresado al CNIC a otros programas del Plan de Formación CNIC - Joven, en concreto al Cicerone, dirigido a estudiantes de los últimos cursos de carreras universitarias relacionadas con la biomedicina. Dado que solo ha habido ocho promociones de ACÉRCATE es de esperar que esa cifra aumente con el tiempo y el objetivo del plan se cumpla.