Tras crecer en un entorno natural único, su profundo interés por la naturaleza la alentó a iniciar sus estudios en Biología en la Universidad de Sevilla. Su creciente motivación por entender la complejidad de los paisajes naturales la llevó a trasladarse a la Universidad de Barcelona para profundizar en el conocimiento de los ecosistemas de alta montaña. Durante este tiempo amplió su experiencia práctica en la Unidad de Colecciones del Jardín Botánico de Barcelona y en el Centro de Investigaciones del Mediterráneo (CMIMA-CSIC), llevando a cabo análisis bioquímicos de ecosistemas acuáticos.
Al finalizar la licenciatura, completó sus estudios con un Máster en Biodiversidad. Simultáneamente colaboró con Parcs i Jardins de Barcelona en un proyecto de acción municipal, llevando a cabo el diseño del “Itinerario naturalista por los jardines temáticos de Montjuïc”. Durante esta época, trabajó en el Museo de Ciencias Naturales y en el Jardín Botánico de Barcelona.
En 2010 recibió una beca-contrato del programa JAE para trabajar como técnico de laboratorio en el grupo de Resonancia Magnética Nuclear de Macromoléculas en el Instituto de Física Química Rocasolano (IQFR-CSIC) hasta finales de 2012, donde descubrió su gran pasión por la bioquímica, biología molecular y estructural. Este hallazgo vocacional le incentivó a completar su formación con la obtención de la Licenciatura en Bioquímica en la Universidad Complutense de Madrid y la realización de prácticas de espectroscopia para estudiar estructuras no canónicas de ácidos nucleicos.
A finales de 2014 se incorporó al CNIC al laboratorio de Mecánica Molecular del Sistema Cardiovascular como Técnico Titulado Superior realizando tareas de gestión, biología molecular y clonaje, purificación de proteínas y exploración de futuros proyectos del laboratorio.