Borja Ibáñez es licenciado en medicina por la Universidad Complutense de Madrid, y doctor por la Universidad Autónoma de Madrid. Durante su formación como cardiólogo clínico vía MIR en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, se inició en la investigación clínica, trabajando fundamentalmente con las técnicas de imagen invasivas para el estudio de la enfermedad aterotrombótica. Tras finalizar su formación en cardiología clínica, hizo un periodo de formación en investigación básica de 3 años en el Mount Sinai de Nueva York. Su tesis doctoral se centró en el estudio de la capacidad del HDL para estabilizar las placas de ateroma y su evaluación con imagen. Desde su regreso a España, compagina su actividad científica en el CNIC con la actividad clínica en el hospital universitario Fundación Jiménez Díaz. Su pasión es el estudio de las enfermedades del miocardio, con una clara vocación traslacional: su investigación abarca desde el estudio de los mecanismos responsables del desarrollo de patologías del miocardio, a la dirección de ensayos clínicos testando terapias identificadas por su grupo en estudios pre-clínicos, mientras que su actividad clínica es principalmente el tratamiento intervencionista de pacientes que están sufriendo un infarto agudo de miocardio. Para realizar esta investigación traslacional utiliza la tecnología de imagen no invasiva, fundamentalmente la resonancia magnética, llegando incluso a desarrollar nuevos algoritmos de imagen para su mejor utilización a nivel de investigación y clínico.