Desarrollo del Epicardio y su Papel en la Regeneración
El epicardio es una capa epitelial unicelular que recubre el miocardio. Se desarrolla a partir del proepicardio (PE), un grupo de células que se forman en el tracto de entrada del tubo cardiaco.
Las células proepicárdicas se adhieren al miocardio y forman una cubierta epitelial, llamada epicardio. Durante el desarrollo, las células derivadas del epicardio (EPDCs) se desprenden desde el epicardio embrionario, sometidas a la transición epitelial-mesenquimal (EMT) y dan lugar a células endoteliales vasculares y del músculo liso de la vasculatura coronaria y a fibroblastos intracardiacos. Actualmente también se debate la diferenciación de las EPDCs a cardiomiocitos. Además, el epicardio promueve la proliferación del miocardio a través de una acción paracrina. En el adulto los daños al miocardio conducen a una rápida reexpresión de los genes epicárdicos tales como el gen del tumor de Wilms 1 (Wt1). Otra respuesta temprana al daño cardiaco es la formación de una capa epicárdica engrosada sobre el área afectada. Estas observaciones sugieren el rol del epicardio, bien como tejido señalizador o bien como fuente de progenitores celulares durante la regeneración cardiaca.
Utilizamos el pez cebra como sistema modelo para analizar los mecanismos moleculares de la formación del epicardio in vivo. El corazón del pez cebra es también un modelo implantado con solidez para el estudio de la regeneración cardiaca dada su capacidad de regenerar el tejido dañado. Recientemente este grupo de investigación ha descrito el uso de la criocauterización para provocar el daño cardiaco en el pez cebra. La criocauterización del corazón causa la muerte masiva de células y la formación de tejido fibrótico, lo que reproduce parcialmente las consecuencias fisiopatológicas producidos por un infarto de miocardio en mamíferos. Es importante que, a diferencia de la situación en mamíferos, el pez cebra es capaz de eliminar estas lesiones masivas fibróticas del corazón y regenerar el tejido perdido, indicando la existencia de mecanismos endógenos que permiten la degradación del tejido fibrótico y el remplazo por células de formación reciente.
El objetivo principal de nuestro trabajo es comprender la morfogénesis del epicardio y su papel como fuente de progenitores celulares y tejido señalizador en la regeneración y el desarrollo de miocardio y vasculatura coronaria. Otro de los objetivos importantes del laboratorio es identificar los mecanismos moleculares implicados en la degradación del tejido fibrótico en el pez cebra.